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El Museo de los Trabajadores en Copenhague se estableció en 1983. En 2004 nos fusionamos con la Biblioteca y Archivos de los Movimientos Laborales, fundada en 1909. Ahora somos un museo histórico cultural, un museo de arte, una biblioteca y un archivo.

Comenzamos de cero a recolectar objetos para el nuevo museo en el 83 e hicimos nuestra primera exposición en el 84. El museo está situado en la antigua Sala de los Trabajadores. Es la sala de reuniones de trabajadores más antigua del norte de Europa (1879). La fundación del museo contó con el fuerte apoyo de la Federación Danesa de Sindicatos, que sigue siendo nuestro principal apoyo financiero y ocupa la presidencia de la junta. Sin ese apoyo, el museo nunca habría existido.



Nuestras exposiciones constan de dos partes: Las permanentes se basan en nuestras colecciones y muestran la historia cultural de la clase trabajadora danesa desde alrededor de 1850 hasta la actualidad. Uno habla de la vida cotidiana durante la década de 1950, otro muestra la crisis de principios de los 30, el tercero se llama "La familia Sorensen" y cuenta la historia (real) de una familia de clase trabajadora de Copenhague a través de tres generaciones y la cuarta "El siglo de los pueblos ”Describe el progreso de los trabajadores durante el último siglo, el establecimiento de la sociedad del bienestar y lo que llamamos el Modelo Nórdico en el mercado laboral.

Mostramos 2-3 exhibiciones temporales de arte o historia cultural al año en nuestra extensión subterránea desde 2004. La parte principal de nuestra colección de arte es una colección de arte danés del período posterior a la Segunda Guerra Mundial creada por The Workers Art Association y recientemente entregada a nosotros. El resto es arte sobre trabajo e industria.

La biblioteca tiene una colección de libros internacionales sobre el movimiento sindical, principalmente para uso científico, una sala de lectura y préstamos, y los archivos contienen documentos, artículos y fotos de los sindicatos daneses y los partidos socialistas y personas de más de 100 años.



Después de la reapertura en 2004 tuvimos 125.000 visitantes, antes de la ampliación y fusión teníamos 100.000 al año. El último año completo de actividad en la sección de biblioteca y archivos muestra 13 000 préstamos, y en la sala de lectura 2950 préstamos de libros, 328 carteles, 249 microfilmes, 6084 unidades de archivo y 3650 fotos. Desde mediados de los años noventa, realizamos encuestas periódicas a los visitantes de los museos y sabemos, por mencionar algunas cosas, que alrededor del 90 de los visitantes nos encuentran mejor que bien, 75 les gustaría volver y que la cantidad promedio de visitantes de la provincia (42 es Más alto que el del Museo Nacional. Alrededor de 25 000 son visitantes educativos. La demanda de mejores locales e instalaciones de servicio ha sido muy constante en las encuestas de visitantes. Eso fue un buen apoyo en la financiación de la 6 mill. Euro tuvimos que pagar la ampliación y la fusión en la misma toma. Somos 20/100 años, 35 a tiempo completo, colección de museo 42000 objetos, archivos 10 km, 40 000 libros, 3 mill. Fotos, 780 óleo- pinturas y 13.000 dibujos y grabados.La facturación anual es de 3 millones de euros.Nuestro principal apoyo financiero es de la Federación de Sindicatos y el Ministerio de Asuntos Culturales (1/2) y la otra mitad la ganamos o nos encontramos .



Me gustaría concentrar mi presentación en tres colores importantes en la parte del museo de nuestras actividades.



identificación de los trabajadores

política de información

y el museo y la sociedad, y por último utilizamos dos incidentes políticos para situar nuestras colecciones y actividades en la sociedad actual.



Identificación

En 1983, el museo comenzó totalmente desde cero. Decidimos muy rápidamente que queríamos hacer una exposición sobre la década de 1950 y resultó ser un golpe de suerte.



No teníamos ningún objeto, ninguna colección, y primero decidimos usar la prensa para recolectar objetos para la exposición. Todos los periódicos escribieron muy positivamente sobre el nuevo museo. Pero no trajo un solo objeto de utilidad. Entonces decidimos utilizar los sindicatos (alrededor de 80 están organizados en DK) y especialmente sus revistas mensuales. Hicimos una larga lista de objetos buscados de la vida cotidiana en los años 50. La lista de revistas femeninas para la cocina y el dormitorio, y para las herramientas de los hombres, etc. La reacción fue fabulosa. Durante dos meses, marzo y abril de 1984, recibimos aproximadamente 12 000 objetos, más o menos de los años 50, e hicimos nuestra exposición a la gente común con los objetos que obtuvimos de la gente. Su propia historia. De repente fueron historia. La exposición sobre el día quince debería haber estado en exhibición durante medio año, pero todavía la tenemos después de más de 2 millones de visitantes.



A través del trabajo de recolección y la exhibición del objeto coleccionado habíamos creado una gran identidad a los trabajadores, ex trabajadores o cuellos blancos con antecedentes obreros. La identidad se combinó con nuestra política de exposición: el diseño era muy abierto, era muy importante dejar que la gente se acercara a la exposición, e importante mostrarles que este no es un museo lleno de polvo y vitrinas: son tus objetos. , tu historia; ¡y eres bienvenido en tu propia historia!

En primer lugar la identificación ha sido muy evidente por parte de un gran grupo de población danesa, es su museo y acuden a él. En segundo lugar, hemos sido identificados en gran medida como el museo con la colección de los años 50, e incluso ahora, después de 20 años, la gente todavía viene a nosotros con sus objetos de los años 50, o simplemente los deja en la exposición.



Información

Para nosotros es muy importante contar historias. La visión es en combinación entre museo, archivos y biblioteca para



crear una atracción histórica laboral de nivel internacional que ofrezca a los usuarios la mayor experiencia posible y conocimiento de la historia y el arte de la clase trabajadora

para asegurar una preservación conjunta de esta historia

y asegurar la conciencia general de su importancia para el desarrollo de la sociedad



En nuestras exposiciones los objetos no son una información, sino el motivo para contar una historia. Y nuestro punto es que la mayoría de nuestros visitantes deberían poder comprender la historia de inmediato. Significa muy pocos textos. Pero también significa que queremos dar a las personas una experiencia total de nuestra casa. Nuestros invitados normalmente usan 1 hora y media en las exhibiciones. The Best in Heritage 2005 55 Muy a menudo, y especialmente durante los fines de semana, la gente viene con amigos o en familia con 2-3 generaciones. Nuestra superficie total de exposición permanente es de solo 700 m2, la extensión es de 370 m2 para exposiciones temporales y los 400 m2 de la sala de lectura y la biblioteca son utilizados principalmente por científicos, escritores y estudiantes.



La experiencia total para nuestros huéspedes se crea a través de dos elementos de identidad e información más. En primer lugar, el edificio es un monumento catalogado. Se incluyó en la lista inmediatamente después de la creación del museo. La sala de reuniones ha sido el lugar de encuentro de generaciones de trabajadores de Copenhague para todo tipo de actividades desde 1879. Reuniones, conferencias, fiestas, etc. Muchos visitantes del museo tienen una conexión emocional con esta sala. Ahora está restaurado como estaba durante la Primera Guerra Mundial. Y lo seguimos ejecutando como sala para todo tipo de actividades culturales, lo vendemos como escenario para rodajes de películas, conferencias, conciertos y fiestas. Es puro negocio o pura publicidad. Pero nosotros también usamos el antiguo café de los trabajadores en la casa “Café y Beer Hall” como una combinación importante. Está allí desde 1879. Lo restauramos tal y como estaba en la década de 1890. En nuestras exposiciones permitimos a los invitados acercarse a los objetos, a la historia. En la cervecería les ofrecemos probar la historia con buena comida tradicional danesa, tarjeta de cerveza en lugar de tarjeta de vino y nuestra propia cerveza cooperativa reconstruida de 1947, la llamada "estrella".



El museo y la sociedad

Pero no está exento de problemas para hacer historia así y para involucrar a las personas en su propia historia con una fuerte identidad. La fuerte identidad personal individualiza la historia. Como experiencia personal para el huésped es positiva, pero el peligro es que la posibilidad de individualización crea la posibilidad de perder la perspectiva para que la profundidad y las líneas de la historia desaparezcan. Eso puede llevar a un mal uso político del perfil del museo. Y ese es el primero de dos ejemplos del lugar del museo en la sociedad. El primer caso, de 1999, comenzó de manera inocente cuando una organización que se presentó como DFP se puso en contacto con nuestro restaurante "Café and BeerHall". Querían, como suele suceder, organizar una reunión de prensa en el café. Sin embargo, unos días antes de la reunión de prensa, el personal descubrió que DFP representaba a Dansk Folkeparti, el Partido del Pueblo Danés, que es un partido populista de derecha, que con mensajes simplificados y xenófobos logra atraer de 10 a 15 del electorado danés. muchos de los cuales son ex socialdemócratas, es decir, los trabajadores industriales que se considera que forman la base del Museo de los Trabajadores. ¿Qué hacer? Independientemente de la solución que elija, será incorrecta. Si los rechazamos, seremos acusados ​​de comportarnos como socialistas acérrimos que hacen trucos sucios, y si los aceptamos, seremos acusados ​​de permitir que el extremismo de derecha gane un perfil más fuerte. Teniendo todo en cuenta, decidimos dejar pasar la rueda de prensa. El día antes de la reunión, quedó claro que el Partido Popular Danés estaba a punto de lanzar su nueva campaña: "La vieja Dinamarca: seguridad en la vejez". El núcleo de la campaña fue una larga serie de promesas extravagantes a las personas mayores sobre cómo conseguirían una vida mejor. La razón por la que los recursos para las personas mayores eran insuficientes fue, por supuesto, la presencia de muchos refugiados en nuestro país, que deberían ser devueltos a sus propios países. Solo el día anterior el partido emitió su comunicado de prensa, y la historia estuvo en los medios el mismo día en que se iba a realizar la reunión de prensa a la 1 en punto. Prácticamente explotó de inmediato.



El Partido Popular Danés está encabezado por una señora carismática, una ex cuidadora domiciliaria, que se atiene a unos pocos mensajes sencillos en un idioma que cualquiera puede entender. Además, el partido tiene un hábil estratega de prensa, y en el transcurso de unas pocas horas quedó claro que el Museo se enfrentaba a adversarios que sabían exactamente lo que estaban haciendo. Por lo tanto, decidí ceñirme a la misma estrategia simple, fresca y controlada que la fiesta. Inicialmente, solo hice declaraciones a dos periódicos importantes, porque ya habían estado allí, y decidí rechazar a todos los demás, remitiéndolos a la rueda de prensa, en la que no estaría presente, y decidí hablar solo con TV News. en el canal 1 - las noticias más vistas. Llegó la noticia y sugerí grabar la entrevista rodeada de la razón por la que el partido nos había elegido como marco: nuestra popular exposición sobre La vida en los buenos años cincuenta. Esa exposición también tiene una cafetería en funcionamiento de la década de 1950 y News solo obtuvo una respuesta a su pregunta, por qué permitimos la fiesta: “Aquí, en nuestra exhibición de la década de 1950, vendemos alrededor de 10,000 tazas de café sustituto a nuestros visitantes cada año. Entonces, ¿por qué demonios no permitiríamos que se sirva la política sustituta en el café de nuestros trabajadores del sótano? " Más tarde, TV News entrevistó al líder del partido, y ambos artículos se mezclaron en News esa noche. Cuando se le preguntó por qué había elegido el Museo de los Trabajadores para lanzar su campaña, respondió que el Museo era bien conocido por sus estrechos vínculos con el gobernante Partido Socialdemócrata; pero recibió dinero público y “por eso también tenemos derecho a estar aquí”. Luego siguió mi respuesta: "... Entonces, ¿por qué no permitiríamos la política sustituta ...? Mediante la edición amistosa del artículo, la situación obviamente negativa para el Museo se había convertido en una parcialmente positiva. Los sindicatos reaccionaron positivamente y estuvieron de acuerdo en que habíamos tenido razón al no mantener fuera al Partido Popular Danés. Por el contrario, los principales socialdemócratas en las personas del primer ministro y el ministro de finanzas reaccionaron negativamente diciendo que habíamos cometido un gran error al dejarlos entrar. Afortunadamente, la campaña no fue muy importante. El asunto se apagó en el transcurso de unos días. La lección que se debe aprender es clara: mientras se difunda información cultural inocua, no hay problema. Pero tan pronto como te adentras en la sociedad y su vida política, y te conviertes en parte del debate en el que opiniones e intereses entran en conflicto con otras opiniones e intereses, debes ser muy cauteloso y saber exactamente qué quieres hacer con los tuyos. institución en ese juego. El último caso es de 2004 y se trata de un objeto de museo expuesto que de repente por parte de los políticos fue considerado un peligro para su perfil político. Después del colapso del comunismo, la pequeña parte comunista de los sindicatos daneses también desapareció. La Unión de Marineros comunista poseía un Leninstatue, originario de la Unión Soviética. Lo donaron al museo y se exhibe desde 1998 en nuestra exposición permanente “El siglo de los pueblos” (siglo XX). Tiene 4 m. de alto, 7 toneladas de peso y, por lo tanto, colocado fuera de los edificios. Durante los años siguientes, varias personas y organizaciones de derecha intentaron a través de campañas de prensa eliminarlo. En vano. En la primavera de 2004, la revista oficial del Ministerio de Cultura publicó un artículo sobre la estatua. Inmediatamente después, un diputado del - mismo - Partido del Pueblo Danés exigió en la prensa que el museo proporcionara a la estatua un texto complementario que condenara a Lenin como “asesino y verdugo”. Desde el lado del museo negamos a cualquier político el derecho a decidir qué escribir en nuestros textos, también nos negamos a polemizar en nuestra información y a ceder a la presión política sobre la política expositiva, siendo un museo bajo la Ley Nacional de Museos. . El diputado pidió al ministro de Cultura que exigiera que se corrigiera el texto o que se retirara la estatua, pero de acuerdo con la misma ley, el ministro no tiene derecho a hacerlo. Debido al principal interés público en la confiabilidad y la soberanía de la difusión de información de los museos, este caso fue muy expuesto en todos los medios durante la primavera. El debate murió lentamente durante el verano sobre todo porque el museo había estado cerrado durante un período más largo por la extensión subterránea y la fusión. Sin embargo, a finales del verano, el día antes de nuestra reapertura, se publicó en uno de los principales periódicos nacionales una carta pública dirigida al consejo del museo de veinte ex ministros, diputados y alcaldes socialdemócratas. En la carta exigían la retirada de la estatua de Lenin del museo. Por supuesto, esto fue cuidadosamente planeado por el "verdugo" y el momento y el alcance de la carta pusieron al museo en una posición muy peligrosa. Si estuviéramos de acuerdo en que se quitara la estatua, perderíamos nuestra confiabilidad para con nuestros visitantes y nuestros donantes y se pondría en duda nuestra profesionalidad. Y si nos negamos, corríamos el peligro de perder el apoyo de nuestros seguidores políticos más cercanos, que incluso estaban representados en nuestra junta. El problema era que la actitud política general de quienes habían presentado la carta era una identificación positiva general con el perfil de los trabajadores del museo. Y a medida que su perfil socialista en general se desvanecía, la provocación de una estatua de la parte comunista del socialismo, obviamente, se consideró como un peligro político, una amenaza para su perfil político y una señal incorrecta para los votantes. Su razón para exigir la remoción de la estatua fue que Lenin era un traidor al socialismo democrático, y que exactamente el socialismo democrático y no las reliquias comunistas deberían ser el perfil narrativo de los museos. Reclamaron indirectamente la propiedad del contenido del museo. Mi respuesta fue "Estamos aquí para contar la historia, no para ocultarla". Por el poder político detrás de la carta y el impacto de la censura política en una institución cultural, la cobertura de prensa fue total en todos los medios nacionales (radio, TV y más de 300 recortes, ahora exhibidos en nuestro sitio web). El museo se llenó de expresiones de simpatía de muchos partidarios y algunas declaraciones de lo contrario. El cabrestante importante fue el tablero y su manejo de la carta. El apoyo de la junta hacia mí como director fue unánime: la junta se negó a aceptar cualquier tipo de intromisión en la información del museo sobre la historia de los trabajadores, de lo contrario, perdería confiabilidad. “Es una buena tradición democrática poder discutir las cosas”, dijo el presidente a los miembros de la prensa, que desde hace dos horas esperaban afuera la decisión y tal vez una sensación. Y como un líder sindical realmente capacitado prosiguió: “Pero todavía está permitido usar sus celdas grises antes de hablar. Y deberían haberlo hecho ”. Tan pronto como usted, como director de museo, se dé cuenta del peligro actual, debe tomar el control en todos los sentidos: la junta, el personal y la opinión pública si es posible ... De repente, se enfrenta a derechos bien ganados. Aquí fue político, pero también pueden ser derechos económicos, derechos de propiedad o prejuicios xenófobos. La actualidad de los museos los saca de la pecera al estanque de la sociedad actual.



Me atrevo a decir que The Worker's Museum es un éxito. Apreciado por los usuarios: los visitantes, los escritores, los científicos, los muchos con un sentimiento de identidad en la casa, y a veces también por los políticos, porque por otro lado también nos piden ayuda para preparar el debate en el parlamento y en el gobierno. sobre temas patrimoniales.

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